Con la ayuda de la Luna geminiana podrá separar las cosas que le importan realmente de las que sólo son un capricho o un deseo pasajero. En esta jornada tendrá la lucidez para notarlo sin inconvenientes. Los librianos aguijoneados por la posición de Mercurio vivirán a trescientos kilómetros por hora. Estarán demasiado apurados, como si caminaran sobre carbones ardientes. Los astros le aconsejan desacelerarse un poco al menos en el ámbito laboral, ya que podrían toparse, a esa velocidad, con muros imposibles de traspasar. Su situación sentimental en vez de mejorar corre el peligro de tornarse peor con la presencia de Marte en su cielo natal. Mantenga la calma.